Triángulos de pasta filo rellenos de nutella y plátano


Hay veces que con tres o cuatro ingredientes y sin complicarse demasido se pueden tener unos postres espectaculares. Es el caso de los triángulos de pasta filo de hoy: en nada de tiempo y con lo que tenemos en la nevera o en la despensa podemos marcarnos un postre con el que nuestros invitados nos van a hacer la ola. Rico rico y con fundamento, como diría Arguiñano.

No sé a vosotros, pero a mí la nutella me pierde y, por extensión, todo lo que la incluya me gusta. Además de esatr deliciosa, da mucho juego en la repostería y permite preparar cantidad de recetas riquísimas con ella (una de las recetas que más ha triunfado en el blog son estas espirales de hojaldre y nutella). Así que, a la hora de rellenar los triángulos de pasta filo que os enseño hoy sabía que no podía faltar mi amada nutella. Y para mí, la combinación perfecta a la nutella es el plátano, así que, una vez decidido el relleno, sólo nos falta ponernos a cocinar. Os digo los ingredientes (para 10 triángulos) y en marcha.


  • Dos láminas de pasta filo
  • 50 gramos de mantequilla
  • Un plátano grande o dos pequeños
  • Tres o cuatro cucharadas de nutella
  • Azúcar glass para espolvorear

Esta receta no tiene ningún misterio, vais a ver. Con ayuda de un cuchillo bien afilado o cortapizzas cortamos las láminas de pasta filo en rectángulos de unos 6 centímetros de ancho. Por cada hoja suelen salir unos 5 rectángulos, dependerá un poco del tamaño de las hojas que compréis.

Derretimos la mantequilla en el microondas y con ayuda de una brocha de silicona pintamos los rectángulos de masa. No es necesario echar demasiada mantequilla, así que escurriremos el sobrante de la brocha previamente. 

Pelamos el plátano y lo cortamos en láminas finas. Colocamos un par de láminas en la esquina de cada rectángulo y encima colocamos media cuharadita de nutella. Plegamos en un ángulo de 45º, formando un triángulo; continuamos doblando la tira de masa siempre de la misma manera, manteniendo la forma triangular, hasta llegar al final de la tira de masa.

Repetimos el proceso con todas las tiras de masa y las colocamos en la bandeja del horno, cubierta con papel sulfurizado. Pintamos la superficie de cada triángulo con un poquitín de mantequilla y horneamos a 190 grados (horno precalentado con calor arriba y abajo) hasta que la pasta se dore, unos 10 o 12 minutos. Sacamos del horno y ¡a comer! Avisados quedáis: si los probáis mientras están aún templados igual os caeis de culo del gusto...


Algunos consejos:
  • La pasta filo es muy delicada y se seca enseguida, así que es necesario trabajar un poco rápido. En cualquier caso, mientras no la estéis usando mantenedla bien cubierta.
  • Como os he dicho, procurad no excederos con la mantequilla, si ponemos demasiado la pasta filo quedará demasiado pesada. Mojad la brocha en la mantequilla fundida y escurridla antes de proceder a pintar la pasta.
  • Si no tenéis nutella, podéis usar cualquier otra crema de cacao (nocilla, por ejemplo).
  • Hacer estos triángulos es muy sencillo, pero podéis hacer cualquier forma con la pasta filo. Por ejemplo, aquí os enseño a hacer saquitos con esa masa. 


Estos triángulos son perfectos para culminar una comida. Si los servís templados con una bola de helado de vainilla o un poco de nata montada tenéis un postre de 10, de los de hacer la ola. Además la preparación es muy rápida y sencilla, así que tenéis que hacerlos sí o sí. Si os animais, recordad mandarme una foto, me hace muy feliz ver lo ricas que os quedan las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, los enlaces están justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!

Comentarios

Publicar un comentario

Gracias por visitar Miss Pimienta y dedicar un minuto a dejar tu comentario. Si tienes alguna duda o sugerencia, no dudes en ponerte en contacto conmigo.